"El que no quiere razonar es un fanático; el que no sabe razonar es un necio; el que no se atreve a razonar es un esclavo". William Drumond
Es una pena que no vivamos más en la época racionalista. Se podría pensar que gracias a los avances tecnológicos y científicos, la razón avanza sobre la superstición. El hombre ha llegado al espacio, está descifrando su propio código genético y ha creado una red virtual que mantiene conectado entre sí a prácticamente todo el globo.
Sin embargo, al mismo tiempo el ser humano se siente desamparado ante la velocidad con la que últimamente se están desarrollando los acontecimientos. Si se comparan los avances en el campo de la ciencia y de la tecnología que han tenido lugar en el siglo pasado con el desarrollo en los mismos campos en siglos anteriores, pareciera que el hombre al fin tiene prisa por alcanzar el futuro.
Esto crea confusión y desosiego. El ser humano utiliza computadoras que ni siquiera sabe cómo funcionan y utiliza términos que en la mayoría de los casos no sabe de donde provienen.
La religión, en el mundo occidental, ya no es un punto de apoyo. Cuestionamos la fe de nuestros padres y no conseguimos vibrar con los ritos eclesiásticos. ¿Entonces qué queda?
Es aquí donde aparecen con nuevos bríos el mundo del New Age. Se aligeran filosofías milenarias orientales para el consumo masivo. El horóscopo y la adivinación nos sorprenden en cada esquina prometiéndonos tener la clave para el control de nuestras vidas. Abundan los "maestros", guías y gurús que asombran a los ingenuos ansiosos de tener a alguien a quien creer.
Ya no somos racionales. Creemos poder predecir el futuro leyendo las líneas que escribe una "experta" en astrología en una revista de moda, hacemos del te verde y el gin seng nuestros fetiches y seguimos con inquietud las últimas imágenes "verídicas" sobre seres de otros planetas que buscan contactar con nosotros.
Creemos también que los que tienen SIDA es porque algún pecado habrán cometido y los está castigando Dios; que somos mejores que los demás por tener más dinero, mejor apariencia física o mejor salud; y tantas otras creencias que minan nuestra capacidad de razonar.
Es una pena que no vivamos más en la época racionalista.
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1 comment:
hey there
pues ya ves.. las cosas siguen mas o menos igual.. Elliott anda cagando el palo e insistiendo mucho, como que quiere dar a entender que ha cambiado y esta siendo una mejor persona, el dice que es el hombre de mi vida y qe quiere casarse conmigo y tener mis hijos.. sera? quien sabe.. sabes.. tengo ganas de platicar bien contigo, pero se qe apenas en persona por qe por tel como qe no jala y por messenger menos :P pero bueno.. respecto a tu post, al hombre no le gusta estar equivocado o bien no saber si le preguntan, entonces se busca cualquier "solucion" qe aparezca, no importa si es estupida o bien si no tiene sentido, es una teoria/solucion como quiera no? no piensa mucho en las cosas, nomas busca una respuesta rapida para que no digan qe no sabe lo qe hace :/
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