Thursday, November 10, 2005

Problemas

Vamos por la vida pensando en nuestros propios problemas, agobiados por las preocupaciones. A veces son problemas que merecen tanto ejercicio en las neuronas, a veces son banales pero que los consideramos verdaderas catástrofes. Dicen que la vida te da los problemas a los cuales tienes capacidad de afrontar, ni más ni menos. Si es así, no hay excusa para sentirse desbordado por lo que se vive. Tarde o temprano se podrá salir adelante y seguir con nuestro camino.
Hace unos días me encontré en una sala de espera rodeada de orgullosos padres y abuelos de bebés con síndrome Down. Estaban platicando entre sí (al parecer se conocían con anterioridad) y haciendo mimos a los niños. Al ser madre de dos niños "normales" (¿Qué es normal?) a uno se le olvida la realidad tan diferente que viven las personas de nuestro alrededor. Esos padres sabían que sus hijos necesitarán cuidados especiales el resto de su vida, que probablemente no llegarán a ser abuelos y que a pesar de que nuestra sociedad occidental se va civilizando con el tiempo, siempre habrá alguien que actúe extraño enfrente de su hijo. Y sin embargo la alegría de esos padres y abuelos era contagiosa.
También me enteré hace unos días de una ex- madre que quiso deshacerse (no hay otra palabra) de su embarazo de seis meses (y por consiguiente del niño que llevaba dentro) porque se enteró de que presentaba el síndrome Down. Según lo esperado, hoy ese niño está muerto.
¿Qué es la vida? ¿Una sucesión continua de problemas? ¿O una sonrisa que tú decides cuando ponerla?