Saturday, September 16, 2006

¿Se puede estar más solo?

Hace ya varias semanas estaba en el supermercado. Resulta que al lado de las cajas hay un pequeño bar donde venden bocadillos y bebidas. Estaba pagando algunas cosillas cuando entró una mujer con unos enormes lentes (gafas) y un bastón a pedir algo al mostrador del bar. A esa mujer ya la había visto en anteriores ocasiones (consecuencias de vivir en una ciudad pequeña). Era una indigente que está casi ciega y a la gente en general no le inspira mucha simpatía. Ya había presenciado como el chofer de un autobús le pedía de mala manera que se bajara al haber completado el recorrido.
Pues resulta que algo sucedió que hizo enojar (enfadar) con o sin razón a esta mujer, que empezó a insultar a las cajeras y amenazar con acabar con el bar. Tiró con el bastón el monitor de la caja registradora, algunas cestas de pan, algunos servilleteros y una mesa. La encargada y algunos empleados la sacaron a la calle y cuando se fue, llegó la policía a preguntar que había sucedido. La mayoría de los testigos nos quedamos estupefactos y no acertábamos a decir palabra. Yo iba con mis hijos y en algún momento temí que pudieran resultar heridos al estar tan cerca de semejante escena. En eso la señora que estaba delante de mí en la fila dijo algo como: "Esa señora está loca, no es la primera vez que causa problemas. Siempre está por ahí, tirada en la calle."
En efecto, he vuelto a pasar cerca de dicho supermercado varias veces, y he visto a la señora de los lentes acostada en un lado del supermercado sobre la banqueta (acera). Está siempre sola y pide limosna a ratos. La gente de la zona está tan acostumbrada a ella que ya ni siquiera la mira.
Me he puesto a pensar en esa señora e intento imaginármela de niña. ¿Quién era su mamá y su papá? ¿jugaba a las muñecas como lo hacía yo cuando era niña? ¿qué soñaba ser de mayor?
Luego me imaginé que quizá si tuviera familia. Me imaginé que probablemente estaba enferma y no se acordaba de las cosas, que un día se perdió y acabó en esta ciudad, mientras tanto su familia que vive muy lejos la está buscando y extrañando.
¿Cómo acabó así? ¿qué se puede hacer para no correr con la misma suerte? No se le ve acompañada, quizás no tiene amigos. Duerme en la calle y nadie le dedica una sonrisa, mucho menos un abrazo. Quizás tiene hambre o le duele algo.
¿Se puede estar más solo?