Luz

Tengo el resplandor ante mis ojos y me ha cegado tanta belleza. Me siento irresistiblemente atraído hacia la luz y me dirijo hacia ella.
Olvido. Olvido todo mi pasado y toda mi vida. Mis experiencias han sido borradas y solamente existen las ansias de llegar a la luz. Todos mis sentidos están en ella y la embriaguez me recorre el cuerpo mientras floto suavemente.
Al mismo tiempo, la euforia de lo que promete el futuro envuelve la existencia. Invencible hasta el final. Una vida plena que culmina enmedio de un cálido fuego estático que llama a la fusión de las almas. Voy hacia ella, hacia la felicidad.

A la mañana siguiente, la sirvienta volvió a limpiar la lámpara del jardín. Una polilla muerta.
Siempre se había preguntado porque seguían siendo atraídas hacia la luz, para luego morir abrasadas. Dejó el trapo, y se fue a lavar los platos a la cocina. Había cosas más importantes que otra polilla muerta.