Thursday, March 23, 2006

Envejeciendo

Tengo una imagen fija en la mente sobre el aspecto de los demás. Por más que pasen los años, esa imagen sigue intacta, alimentando mis sueños de inmortalidad.
Y estoy creyendo que a los demás les sucede lo mismo. Puede pasar el tiempo, y si te encuentras a un viejo amigo de la primaria, lo reconoces y sabes quién es, aunque tus ojos reflejen los 30 años acumulados en tu vida. Ya no tienes 9 años, ni él tampoco. Ambos han cambiado y sin embargo se conocen como si sólo hubiera pasado un segundo entre ustedes.
¿Y aquél fiel amigo que tienes desde los quince años? En mi mente sigue igual, su físico sigue teniendo quince años.
Sólo a veces, al ver una fotografía del pasado o del presente, caen los años como avalancha. Descubres esas primeras arrugas, ese debilitamiento en las raíces del cabello, ese endurecimiento de las facciones y esos kilos de más.
Hoy te he recordado viejo, por primera vez.

1 comment:

Anonymous said...

Roxana!!

Qué gusto ver tu Blog. Gracias por compartirnos algunos de tus muchos momentos de brillantez.

Un abrazo desde Ginebra, Suiza.

Tere